
30 Dic ¿Por qué agradecer?
Desde el 2020 muchas cosas han cambiado: nuestra perspectiva del mundo, las redes
sociales, los gadgets, la inmediatez. Incluso el trabajo remoto, con todo y sus beneficios,
parece que nos ha despersonalizado.
Quizá por ello el wellbeing, la meditación, el mindfulness y el agradecimiento se han puesto de moda. Pero ¿es una moda o una necesidad?
Hablar de agradecimiento y cómo practicarlo es más que una tendencia, pues es un acto que te ayudará a ser y sentirte mejor.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), la gratitud, consiste en apreciar los aspectos (no materialistas) de la vida. La gratitud es una emoción fuertemente relacionada con la salud mental, la satisfacción vital, el optimismo, la autoestima, las relaciones sociales y la felicidad; además, es una habilidad esencial para lograr el autoconocimiento y la autogestión, indica la UNODC.
Practicar la gratitud, de acuerdo con un estudio realizado por Robert A. Emmons y Mike McCullough, favorece a la salud y aumenta la productividad. Según Emmons, las personas que realizan diariamente ejercicios de gratitud ofrecen más apoyo emocional a otras personas que aquellas que no hacen estos ejercicios.
Por ello pensando en los beneficios, aquí te enlisto algunos de acuerdo con el Instituto Europeo de Psicología Positiva:
1. Mejora la autovaloración y la capacidad de mejorar. Lo que te permitirá en el futuro activar esas capacidades de forma inmediata.
2. Reduce rápidamente el estrés. Agradece el aprendizaje que obtuviste del fracaso, no se trata de negar la situación, sino de aceptar el hecho y buscar una salida.
3. Pone en práctica tus valores. Cuando agradecemos por algo no material, básicamente lo que estamos haciendo es resaltar las cualidades de esa persona que se identifican con nuestros propios valores personales.
4. Crea vínculos sociales. Agradecer a otros desarrolla mayor simpatía y empatía en ti, incluso impacta en las redes sociales.
5. Te mantiene en el momento presente. El agradecer nos ayuda a asumir nada como eterno o dado, también evita que nos mantengamos lamentándonos de cosas del pasado.
6. Coadyuva en estados depresivos. Cuando agradecemos se disminuyen emociones, como la amargura, el apego y la rabia, haciéndonos que nos sintamos mejor; por ende, mejora la autoestima.
Después de todo esto, ¿por qué agradecer cuando tenemos deudas que no podemos pagar, cuando la educación cuesta tanto que no alcanza, o cuando tu familia está pasando una mala racha económica o de salud… ? Primero, antes que otra cosa, recuerda aquel viejo y conocido adagio: “En cada crisis hay una oportunidad”. Yo añadiría: “… solo hay que buscarla y encontrarla”. Las dificultades pueden tener un lado positivo. Los tiempos difíciles nos hacen ver cuán bendecidos somos y cuán importante es cuidar de nosotros mismos y a nuestra comunidad.
Como ya comenté, la gratitud es una práctica importante para hacernos sentir mejor psicológicamente durante una crisis y en cualquier momento de la vida. Entonces, ¿debemos agradecer por pasar una crisis? Puede parecer extraño, pero sí.
Curiosamente, resolver los problemas y las penas que surgen en la vida es parte del camino hacia la felicidad. Los contratiempos traen crecimiento, así que agradece las dificultades.
Finalmente, te comparto cinco ejercicios para fortalecer el agradecimiento diario:
1. Construye un diario de gratitud. Retoma el ejercicio de escribir (en una agenda o como nota en tu celular), ya sea por la mañana o para cerrar el día, y escribe una cosa que en el día agradeces.
2. Agradece todos los días a una persona que tengas cerca. Puede ser por lo ordinario o lo extraordinario; no lo hagas mecánico, sino conscientemente.
3. Da un paseo de gratitud. Si vas o vienes del trabajo, agrace por lo que ves a tu alrededor y por las personas que te saludan o te sonríen.
4. Escribe una carta de gratitud. Escribe una carta a mano a una persona importante para ti por algo que hizo en el pasado o por algo que está haciendo en la actualidad, o sólo por el simple hecho de tenerla en tu vida.
5. Realiza un frasco de gratitud. A un frasco trasparente ponle un letrero que diga
“Gratitud”, todo el día toma un pequeño trozo de papel y escribe: “Hoy agradezco por…”, indicando aquello que agradeces (algo simple o complejo). Créeme: después de un tiempo será un hábito que hará sentirte mejor.
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