25 Sep Tecnología y capacitación. ¿Cómo salir de la zona de confort?
Cuando hablamos de capacitación (o modelos de aprendizaje en la organización), vienen a nuestra mente los esquemas tradicionales de un facilitador frente a grupo, ya sea presencial o virtual, con un contenido revisado y estructurado, incluso diseñado y escrito por nuestro propio equipo de recursos humanos. Sin embrago, a la hora de evaluar las sesiones de capacitación, nos damos cuenta de que el efecto tuvo muy poca duración, quizá porque seguimos sacando a los equipos de trabajo del ámbito laboral, o porque los contenidos no fueron acertados, o el facilitador no hizo el trabajo esperado. Entonces, ¿por qué no pensar en darle un giro diferente a la capacitación e integrar nuevas herramientas de formación?
Vivimos en una era digital, aun cuando nuestros equipos de trabajo están formados por personas con gran diversidad de edad, creencias o experiencias, la mayoría tiene contacto con alguna herramienta digital. Es innegable que uno de los beneficios pos-COVID es que, al obligarnos al trabajo y a la escuela remota, se generaron muchas herramientas tecnológicas que podemos aplicar a modelos de enseñanza-aprendizaje para nuestros colaboradores.
Independientemente de la industria en la que estés, toca estar al tanto de las últimas tecnologías para mantenerte al día con la competencia. Dicen los expertos que nos encontramos en la cuarta revolución industrial, donde las tecnologías están asociadas a la forma de trabajo, por lo que ya no es una opción incluirlas en el proceso de formación.
Pero no te confundas: a partir de este nuevo esquema no deshumanizaremos el proceso de formación. Incluir tecnologías en los procesos de aprendizaje te permitirá crear escenarios realistas sin poner en riesgo la integridad del colaborador, así como disminuir costos.
Existen muchas herramientas de fácil adaptación, muy accesibles y sencillas para uso de los colaboradores. A continuación, te dejo algunas que puedes considerar.
1. Realidad virtual. Es una simulación generada en un entorno tridimensional (seguro y controlado) con el que se puede interactuar de modo realista.
2. Realidad aumentada. Crea escenarios de corto plazo en el entorno laboral, es decir, si tienes una fuerza de ventas o si tienes puntos de venta y te es difícil a traer a todos los colaboradores a un mismo espacio, puedes crear escenarios con el instructor o facilitador, y llevarlos a cada espacio de trabajo sin necesidad de movilizar al personal.
3. Aprendizaje móvil. Consiste en que los colaboradores puedan, en cualquier lugar y momento, recibir en su dispositivo móvil el taller o curso de capacitación.
4. Gamificación. Es una tendencia que cada vez estará más presente en los procesos de formación de los recursos humanos. Consiste en crear, a manera de juego, una serie de retos que vayan generando puntos, niveles y recompensas, que permitan al colaborador divertirse durante su proceso de formación.
5. Wearables. Permite a los colaboradores recibir en tiempo real información y asesoramiento de los instructores o facilitadores, lo que mejora los objetivos de los procesos de enseñanza. Esta herramienta puede proporcionar información sobre la salud de los colaboradores —con su respectivo consentimiento—, incluso mejorar la calidad de vida del colaborador en el trabajo y ser la entrada a reales programas de wellness en la organización. La División de Ingeniería del ITAM y The Competitive Intelligence Unit, en el estudio titulado “Wearables: Para un Sistema de Salud Inclusivo y Universal en México”, indican que existen 94 millones de mexicanos usuarios de relojes inteligentes; es decir, cerca el 10% de la población mayor de 12 años.
Según una encuesta realizada por el National Training Laboratories de Bethel (Maine), los colaboradores que reciben capacitación laboral con nuevas tecnologías retienen hasta el 75% de lo que aprenden; en comparación con los que reciben métodos de formación tradicional, que solo recuerdan entre el 5 y 10%.
Ventajas de herramientas en la formación
Presupuesto. La capacitación con herramientas tecnológicas permite la optimización de los recursos, como alquiler de salones, transporte, alimentos, entre otros.
Mayores opciones de capacitación. Puedes tener acceso a más cursos con diferentes instructores y facilitadores que con uno solo.
Flexibilidad. Los colaboradores tienen la posibilidad de elegir el lugar y el horario para
tomar el curso, el cual puede ser fuera de las horas laborales o en un horario que no afecte la productividad. De esta forma también se empodera a los colaboradores que deben responder por sus horas de estudio.
Adaptabilidad. Permite adaptarse a las necesidades de la empresa y de cada colaborador, porque deja que cada persona aprenda a su propio ritmo, tome la parte del curso de su interés o pueda enfocarse en las secciones que fortalezcan sus habilidades.
Aprendizaje continuo. Puedes desarrollar un catálogo de cursos o talleres virtuales; así como asegurarte de que tus colaboradores reciban el mismo entrenamiento de una manera consistente y precisa, con la ventaja de que podrán recibir todos los materiales vía electrónica, archivarlos en sus dispositivos personales y tenerlos a su disposición en cualquier momento. Además, podrás ir construyendo una cultura de formación continua en la organización.
Feedback. El formato virtual permite recibir inmediatamente la retroalimentación de instructores, colaboradores y de las estrategias de aprendizaje.
Confidencialidad. Aunque cada estudiante podrá tener un tutor y apoyo personalizado, la educación en línea permite completar los cursos de manera privada sin temor a incomodidades por la sensación de falta de conocimiento.
Evaluación. Por último, una vez que hayas decidido llevar a cabo la capacitación con herramientas tecnológicas, es necesario analizar cuáles han sido los objetivos que se han alcanzado y cuáles no. Analiza los resultados que te ofrece la herramienta en cuanto a interacciones, respuestas; y lleva a cabo reuniones individuales o grupales para conocer el nivel de satisfacción de los colaboradores.
Optar por una capacitación auxiliada de tecnologías dependerá de los objetivos educativos que se hayan planteado en tu estrategia de capacitación anual y de las características de la cultura organizacional.
La clave para optimizar los tipos de capacitaciones laborales consiste en aprovechar al máximo los beneficios de los recursos digitales, pero sin perder el enriquecimiento humano que se produce en el intercambio presencial de conocimientos.
Procura elegir la modalidad y las herramientas de capacitación que más se adecúen a las necesidades de tu equipo. Como consecuencia, podrás optimizar el nivel de bienestar, el desempeño y la productividad.
Si quieres introducir este tipo de herramientas en la capacitación de tus colaboradores, en SOUL podemos ayudarte. Contáctanos.
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