Mentoring empresarial, más allá de la capacitación

Dedica solo un minuto a pensar en ese jefe o colaborador que cambió tu vida, esa persona que te enseñó más allá de solo lo técnico, que te mostró hacer más paciente, resiliente, o que con una palabra o una acción te enseñó un aspecto de tu trabajo que modificó tu vida laboral. Eso que tú viviste y que seguramente tratas de trasladar a tu equipo es lo que conocemos como procesos de mentoring.

Como ya lo descubriste, construir programas de mentoring en la organización es muy accesible por su bajo costo y de resultados de largo plazo.

Los programas de mentoring, tienen muchas ventajas, disminuyen la rotación, aumentan la productividad y generan una mejor relación emocional de los colaboradores con su trabajo, dado que tienen la ventaja de sacar la mejor versión de mentores y mentorados.

¿Qué es el mentoring empresarial?

El mentoring es el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo en el ámbito profesional, para compartir conocimientos, habilidades y experiencias de vida y de trabajo, y que tiene como propósito guiar a otros a alcanzar su máximo potencial. Durante el proceso, interviene una persona con más experiencia y conocimientos que asume el rol de mentor, mientras que la persona que recibe esa formación para ampliar sus conocimientos, habilidades y actitudes es el mentorado.

En muchas ocasiones las organizaciones generan programas de mentoring para quien se está incorporando a la organización o para quien esta asumiendo un rol nuevo, pero estos programas pueden desarrollarse en cualquier etapa profesional del colaborador dentro de la organización.

A continuación, te comparto cinco funciones en las que el mentoring puede sumar a tu organización, de acuerdo con el artículo de Conavalsi “Técnicas de Capacitación: ¡Practica el mentoring en tu empresa!”.

• Trasmisión del saber hacer. Representa una modalidad de aprendizaje ideal para transmitir el conocimiento que han acumulado los profesionales más cualificados de la empresa. Ese aprendizaje tiene un componente práctico, pues se transmite a través de las experiencias y afrontando los problemas laborales reales.
• Desarrollar el potencial. El mentoring es individualizado e implica reconocer las fortalezas y capacidades del De hecho, una de las tareas del mentor consiste en identificar las habilidades profesionales más importantes para la empresa y trabajar para desarrollarlas con el mentorado.
• Acortar la curva de aprendizaje. Una de las principales funciones del mentoring consiste en reducir la curva de aprendizaje de los nuevos colaboradores o de quienes asumen un nuevo rol, de manera que puedan adaptarse rápidamente a la empresa y dominen las habilidades que necesitan para desempeñar su trabajo.
• Acompañamiento. El mentoring no se enfoca únicamente en el desarrollo profesional, sino que también es un proceso de acompañamiento. Con la ayuda del mentor, el mentorado va conociendo la organización y se va apropiando de la cultura organizacional.
• Identificar obstáculos para la empresa. El mentoring empresarial suele proporcionar un conocimiento más profundo de los colaboradores, sus relaciones y nivel de desempeño, por lo que también es una herramienta que permite identificar obstáculos que limiten el desarrollo profesional del equipo o la organización.

Tipos de mentoring

De acuerdo con el tipo de organización en la que te encuentres y los objetivos que quieras alcanzar, puedes incorporar diferentes tipos de mentoring. Estos son algunos que puedes considerar:

• Mentoring personal. Es el modelo tradicional de mentoría, en el que el mentor y el colaborador tienen una relación de formación de largo plazo, y que permite que el colaborador vaya adquiriendo nuevos conocimientos y habilidades de manera progresiva.
• Peer to peer. Se trata de una relación entre profesionales de la misma carrera, puesto de trabajo o edad, con el fin de compartir ideas y experiencias.
• Exprés. Un tipo de mentoría rápido alejado del concepto de mentoring tradicional, pero que puede usarse para generar que una persona se sienta bien recibida en su nuevo trabajo o que adquiera alguna habilidad específica que se requiera en la organización, inclusive puede utilizarse en sesiones de networking.
• Mentoring de equipo. Programa de mentoring dirigidos a equipos de trabajo o departamentos de una empresa, que puede ser útil después de un proceso de carga de trabajo excesiva, del retorno a la presencialidad, de enfoques híbridos o un proceso de fusión o adquisición.
• Reverse mentoring. En el que los más jóvenes ocupan el papel de mentor para ofrecer nuevas habilidades a los más experimentados (por ejemplo, marketing digital, diversidad, equidad).

¿Cómo aplicar un programa de mentoring?

El mentoring tiene la ventaja de ser una metodología flexible y de fácil adaptación y adopción, por ello es muy importante poder definir por qué quieres desarrollar un programa de este tipo en tu organización.

Algunos conceptos que puedes incluir en tu programa son liderazgo, negociación, desarrollo de nuevas tareas, rotación y retención.

Seguramente, en tu organización hay muchos mentores que aplican estrategias con sus colaboradores de manera informal. Sin embargo, para sacarle el máximo provecho a este programa, aquí te dejamos algunas ideas, según Conavalsi, para implementar un programa de mentoring con éxito:

1. Determina los objetivos: Todo programa de mentoring requieren una planificación y organización. Por tanto, debe tener unos objetivos claros, centrarse en ciertas áreas y apuntar al desarrollo de determinadas competencias profesionales. Tu programa de mentoring puede enfocarse en la incorporación de nuevos empleados a la empresa, el desarrollo de líderes o la retención del personal. En cualquier caso, tus objetivos deben ser específicos, medibles, realistas, alcanzables y con tiempo. De hecho, es conveniente que estimes las horas que se dedicarán a cada acción individual y la duración del programa. También debes definir algunos indicadores medibles que te permitan comprobar la eficacia del mentoring y sus beneficios.
2. Selecciona a los mentores: El éxito del mentoring depende, en gran medida, del mentor, por lo que es importante que selecciones a personas con experiencia, que tengan habilidades de liderazgo, estén comprometidas con tu empresa y sepan transmitir sus conocimientos. Valora la posibilidad de brindarles una formación externa en técnicas de mentoring. La capacitación formal sentará bases sólidas para tu programa y les proporcionará a los mentores las herramientas que necesitan para guiar adecuadamente a sus mentorados.
3. Supervisa el proceso: El seguimiento del plan de mentoring es crucial. Debes ir midiendo tanto el grado de satisfacción de los colaboradores implicados como la evolución de los indicadores relevantes para tu empresa. De manera que establece un plan de seguimiento semanal o mensual para verificar que la información fluye correctamente entre el mentor y el mentorado. Solicita informes de seguimiento para comprobar los avances, aprendizajes y grado de satisfacción, aunque siempre teniendo en cuenta que el proceso de mentoring es confidencial. Analiza las incidencias en el programa y corrige las dificultades o imprecisiones.

En SOUL podemos apoyarte con un programa de Mentoring Tradicional y de Reverse Mentoring. Contáctanos.