06 Oct ¿Tenemos que hablar de adicciones en el trabajo?
Pasamos entre cuatro a ocho horas al día en nuestro trabajo, vemos a nuestros compañeros más que a nuestra pareja, hijos o familia, y convivimos con ellos en todas las festividades reglamentarias y no reglamentarias: cumpleaños, Rosca de Reyes, fiestas patrias, despedidas y bienvenidas, y, por supuesto, la tan esperada fiesta de Fin de Año.
Seguramente, en esta última fiesta vino a tu mente aquel compañero o compañera que siempre da la nota, o el (o la) mala copa que siempre hay que llevar a su casa o llamar a su pareja para que pasen por él (o ella).
Pero ¿qué pasa cuando la conducta de esta persona va más allá de la fiesta y ocurre todos los viernes y entre semana? Este tipo de personas causan muchos conflictos en el ámbito laboral porque siempre hay alguien que tiene que hacer su trabajo. Lo peor de todo es que este es un problema que los integrantes de la organización conocen, pero nadie quiere atenderlo.
El consumo de sustancias de alcohol y drogas afecta a la persona, al equipo de trabajo y la organización, y se considera uno de los principales factores que contribuye a aumentar la incidencia de los problemas de salud mental en México. De hecho, la adicción es considerada en sí misma un problema de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adicción como una enfermedad física y emocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia (por ejemplo, cocaína, marihuana) o actividad (por ejemplo, compras, trabajo, videojuegos, juegos de azar, pornografía).
Algunos de los problemas relacionados con las adicciones en el equipo de trabajo son:
- Creación de situaciones de estrés, tanto para la persona como para sus compañeros, con conductas inadecuadas, las cuales muchas veces provienen de la angustia que les puede causar la propia adicción.
- Disminución de la atención en el trabajo, debido a los efectos de las drogas o el alcohol, falta de responsabilidad, olvido de tareas encomendadas, o incluso frecuentes incapacidades laborales. Por ejemplo, el 10% de las personas que padecen alguna adicción han tomado tiempo libre.
- Trastornos de depresión, un trastorno grave que puede ser motivado, a menudo, por el consumo de drogas y alcohol.
- Agresividad constante y episodios de rabia que pueden no estar provocados por ningún motivo concreto.
- Cambios de humor repentinos, que afectan metas y objetivos del equipo.
En la organización, la problemática recae en la manera en la que se trata a una persona con un problema de adicción, lo que supone también una situación de estrés para aquellas personas que lo han detectado y no saben cómo actuar. Por este motivo es importante, establecer una política de atención a la adicción, no estigmatizar a quien la padece, mantener en todo momento la confidencialidad, realizar sesiones de prevención por parte de la empresa en el que todo empleado esté informado del proceso que se seguirá en caso de detección de una adicción y sepa actuar frente a una situación complicada.
Alicia
Publicado 06:41h, 07 octubreSin duda las adicciones es algo que pernea nuestra sociedad y claramente también el ambiente laboral. Hablar de ello con ética y responsabilidad me parece complicado.