02 Jul ¿Presupuesto para la salud mental en tu empresa?
Cuando hacemos el presupuesto en nuestra empresa, colocamos recursos para sistemas, operaciones, marketing, capacitación, eventos de recursos humanos, integraciones de equipos, entre otros. No obstante, cuando volteamos a ver la productividad de nuestros equipos de trabajo, nos encontramos con que hay factores que están afectando a los colaboradores, a quienes no estamos llegando ni con recursos, ni con elementos de capacitación.
El factor que hoy está jugando un papel relevante en las empresas es la salud emocional y mental de los colaboradores. Seas pequeña o grande, global o familiar, incluso una startup, este factor influye más que nunca para alcanzar objetivos empresariales. La Secretaría del Trabajo (STPS) estima que el 11% del gasto destinado a la atención de discapacidades laborales se relaciona con trastornos mentales. Además, no atender los factores de riesgo psicosocial en el mundo del trabajo le cuesta al aparato productivo nacional cerca de $16,000 millones de pesos anuales, de acuerdo con Felipe Morales en su artículo “La salud mental en el trabajo, un coctel de datos alarmantes”, publicado en el Economista.
El estrés se ha convertido en el trastorno que afecta en mayor medida a los mexicanos en su entorno laboral. Desde antes de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advertía de este problema al señalar que el 75% de la fuerza laboral en México padece de estrés, cifra que coloca a la fuerza de trabajo mexicana como la más estresada del mundo, por arriba de lo registrado en Estados Unidos y China.
Esto sólo por hablar del estrés. Si a este factor le sumamos la ansiedad y la depresión, como trastornos con alta prevalencia en los mexicanos, el caldo de cultivo para que la compañía se convierta en un aliado o un factor que desencadene los trastornos emocionales es aún mayor.
Para Felipe Morales, quien retoma un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la prevalencia de la ansiedad en México pasó de un 15% de la población afectada hasta antes de la pandemia a un 50 % después de las primeras olas del COVID-19. Lo que representa el mayor incremento y el nivel más alto observado de todos los países de la OCDE. En cuanto a la depresión, se avanzó en un 3% de la población afectada antes de la pandemia a un 27.6% después de 18 meses de confinamiento, lo que representó el segundo incremento más grande de este padecimiento del total de países de la OCDE.
¿Cómo se reflejan estos trastornos en tu empresa? Índice ausentismo, presentismo, rotación y accidentes. Según la Asociación Mexicana de Recursos Humanos (Amedirh), estos factores pueden llegar a representar hasta el 5% del total de tu nómina, y el catalizador de esto es la falta de atención en la salud emocional.
Mención especial merece el consumo de medicamentos, el cual se ha visto incrementado por el estigma que representa la atención a la salud emocional; es decir, los mexicanos preferieren tomar ansiolíticos o antidepresivos sin receta médica en vez de acudir con un profesional de la salud mental o emocional. Por citar algunas causas:
- Pensar que no estamos tan mal.
- Creer que sólo es un proceso temporal.
- Falta de tiempo para acudir a una consulta médica.
- No querer verse señalado como débil o incapaz de manejar las emociones.
- No contar con los suficientes recursos económicos.
La industria farmacéutica ha identificado que, en menos de un año, se han duplicado las ventas de ansiolíticos y antidepresivos. Estos fármacos representaban antes de la pandemia un 15% de los medicamentos prescritos; sin embargo, actualmente, representan el 30% del consumo, de acuerdo con la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex).
Desde esta perspectiva el reto se torna más relevante que nunca. Si hace dos años ya se hablaba de la salud mental o emocional como un elemento a considerar, después de la pandemia la atención a la salud emocional de cada colaborador se convierte en un imprescindible dentro de la empresa, ya que, en promedio, una persona emplea por las menos 40 horas a la semana en tu empresa.
La atención debe ser una iniciativa de la empresa. Empecemos por hablar del tema, es decir, a normalizarlo, tal como invita la OMS con el hashtag #hablemos.
Rompe con el estigma de considerar que los trastornos de la salud emocional son el reflejo de debilidad o falta de capacidad para el trabajo que le ha sido encomendado a los colaboradores.
Elimina la premisa de que la atención a estos trastornos es una responsabilidad individual en la que la empresa nada tiene que ver. Somos corresponsables del estado de bienestar de nuestros equipos de trabajo.
Si tienes toma decisión dentro de tu organización, cuentas con la oportunidad de normalizar la atención de la salud mental o emocional en tu espacio de trabajo, así como de reconocer que todos somos vulnerables.
Si seguimos evitado el tema de la salud emocional en los equipos de trabajo, no sólo seguiremos trabajando con el personal al límite, que afectan los resultados organizacionales; sino que también estarás desaprovechando la oportunidad de convertirte en un mejor líder, consiente de la importancia del bienestar individual y de la gestión del talento de tu equipo desde una perspectiva integral.
Así que revisa nuevamente tu presupuesto y verifica cuánto estás invirtiendo en la salud emocional de tus trabajadores.
En Soul Health Advisor podemos ayudarte. Conoce nuestra plataforma y las soluciones a la salud emocional con las que contamos para atender a tu empresa.
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Angélica
Publicado 16:37h, 12 julioOjalá todas las empresas destinar un presupuesto ya no digas para la atención por lo menos para la detección de la salud emocional