¿Cuánto cuesta la salud mental?

¿Cuánto cuesta la salud mental?

En términos generales, la salud es un derecho universal. Después del confinamiento que ha vivido la humanidad es aún más clara la importancia del acceso a la salud. Sin embargo, ¿Cuánto cuesta estar sano?

En un estudio realizado en 2021, por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se indica que la pandemia del COVID-19 evidenció las carencias del sistema de salud a nivel mundial: el 90% de los países reportaron interrupciones de sus servicios de salud esenciales desde el inicio de la pandemia. La reducción de estos servicios impacta en la mortalidad, la morbilidad, la detección oportuna y el tratamiento de enfermedades.

En 2020, indica el mismo estudio, las consultas para siete tipos de enfermedades, incluyendo las relacionadas con la salud mental, cayeron 48.6% en comparación con el 2019.  De estas consultas que dejaron de darse, 6 de cada 10 fueron subsecuentes.

Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las finanzas públicas y el sector salud está limitado para tratar a todos los pacientes, es decir que más de 16 millones de mexicanos carecen de algún tipo de protección financiera en salud; lo que trae como consecuencia que busquen atención en el sector privado y que este gasto impacte directamente en el presupuesto de la familia; de modo que el derecho a la salud está condicionado por el nivel de ingreso.

México es el segundo país de la OCDE con el mayor porcentaje (41%) de gasto de bolsillo en salud (no incluye seguros médicos privados) el cual se compone de tres erogaciones: gasto en atención primaria o ambulatoria, atención hospitalaria y medicamentos. Según el análisis del CIEP, el gasto de bolsillo promedio por persona se incrementó un 40%, al pasar de $2,358 pesos, en 2018, a $3,299 pesos, en 2020.

En promedio, el costo de un especialista en salud mental o emocional va desde $700 hasta $2,500 pesos por consulta; mientras que los medicamentos, desde $500 hasta $2,500 pesos mensuales. Para el mexicano, cuyo salario mínimo es de $172.87 pesos diarios, este egreso sale de su presupuesto, si consideramos que, en la mayoría de los casos, se requiere una sesión por semana y uno o dos medicamentos por día, dependiendo del diagnóstico.

Implicaciones económicas de la ausencia de tratamiento en la salud mental

Para la OMS, los trastornos mentales no tratados cobran un alto precio, ya que representan el 13% del total de la carga de morbilidad mundial. Según las predicciones actuales, para 2030 la depresión será la principal causa de morbilidad a nivel mundial, de acuerdo con Yolanda Torres de Galvis en su artículo “Costos asociados con la salud mental”. Cabe recordar que cuando sólo el componente de discapacidad se toma en cuenta, los trastornos mentales representan entre el 25.3 % y el 33.5 % de los años perdidos por discapacidad en los países de ingresos bajos y de ingresos medios, respectivamente.

Con frecuencia, las afecciones mentales llevan a los individuos y a las familias a la pobreza, y esto obstaculiza el desarrollo a nivel nacional. En un análisis reciente, se estima que el impacto mundial acumulado de los trastornos mentales, por lo que respecta a las pérdidas económicas, ascenderá a 16 billones de dólares en los próximos veinte años.

Las personas con trastorno mental presentan dos veces más ausentismo por incapacidad para llevar a cabo sus actividades habituales en los últimos treinta días que aquellos sin trastornos mentales. Según datos de la OMS, los trastornos mentales y los problemas derivados de la ansiedad, la depresión y el estrés constituyen principales causas de incapacidad laboral temporal y permanente en los países desarrollados. De acuerdo con un reciente informe elaborado por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (European Agency for Safety and Health at Work, EU-OSHA), entre el 50 % y el 60 % de las ausencias laborales que se producen al año están ocasionadas por situaciones de estrés.

Lo anterior significa pérdida de ingresos para el individuo, el cual sufre sólo una parte, dado que, en muchos casos, recibe beneficios por incapacidad, por lo tanto, la pérdida se comparte entre el individuo y la sociedad.

Según la OMS, el rendimiento de las inversiones en tratamientos en la salud mental supera ampliamente los costos. Por ejemplo, el costo estimado del tratamiento de la depresión ―el cual no siempre es efectivo, aunque sin él quienes la padecen no pueden llevar una vida plena― se eleva a $147 mil millones de dólares, considerando el asesoramiento psicológico y los medicamentos antidepresivos. Sin embargo, los beneficios superan ampliamente los costos, pues se calcula la mejoría de la participación y la productividad laboral en un 5%, porcentaje que supone un beneficio de $399 mil millones de dólares.

De acuerdo con la OMS, a nivel mundial una de cada cuatro personas experimentará una condición de salud mental en su vida y, según la Secretaría de Salud, en México dos de cada diez personas que tienen un problema de salud mental buscan atención especializada y lo hacen en un lapso de entre cuatro a doce años después de manifestar los primeros síntomas.

México debe acoger la recomendación de la OMS, a fin de reducir el aumento creciente de la carga de los trastornos mentales y evitar los años de vida con discapacidad o muerte prematura; debe darse prioridad a la prevención con intervenciones integrales.

Como consecuencia de la a pandemia, tenemos hoy la posibilidad de tener servicios de salud en línea o telemedicina, logrando con esto la accesibilidad en espacio, tiempo y horarios, además de confidencialidad.

Si eres director de tu empresa, parte del equipo de recursos humanos o te interesa la salud mental, recuerda que también puedes colaborar en que la salud mental esté al alcance de todos.

Acércate a Soul Health Advisor, donde con gusto podemos apoyarte.

 

1 Comment
  • América
    Publicado 16:38h, 12 julio Responder

    No cabe duda que no invertir en la salud emocional es más caro en el corto plazo

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