Cuando las emociones son negativas

Cuando las emociones son negativas

Como ya sabemos las emociones, tanto positivas como negativas, son reacciones fisiológicas que todos tenemos y que nos ayudan a sobrevivir; la manera de reaccionar ante diferentes hechos dependerá de lo que hemos aprendido en nuestro entorno familiar y social.

Las emociones negativas son esenciales para la sobrevivencia humana y nos brindan equilibrio. Miedo, enojo, frustración y tristeza se agrupan en esta categoría, porque niveles exacerbados puede generar dificultades que caen en el ámbito patológico y afectan claramente la manera de relacionarse con los demás.

A nivel personal, es importante identificar cuál es el daño que sufres debido a la sobrecarga de emociones negativas; es decir, hasta qué punto estás emociones no te permiten tener una vida dentro de lo normal, ya que puedes llegar a sufrir insomnio, falta de apetito, falta de energía, o conductas como comerse las uñas. Las señales que el cuerpo envía de que algo no está bien en nosotros son urgentes y hay que atenderlas, pues si no se atienden a tiempo, puede haber presencia de otros síntomas, como gastritis, colitis, entre otros.

La clave a nivel personal es, por tanto, aprender a identificar qué es lo que sientes para lograr el equilibrio entre lo que piensas, sientes y realizas, tarea que no es fácil, pero que, con el debido entrenamiento, puede aumentar la interacción social, lograr la tan anhelada asertividad en el trabajo o en la familia, que conlleva la empatía o tomar distancia en una situación con la finalidad de regresar y resolver el problema.

En familia lo ideal es que aprendamos a leer las emociones de cada integrante, y si alguien está enojado o triste, saber cómo actuar y, con ello, evitar discusiones innecesarias debido a que cuando las personas están centradas en una emoción negativa, inicialmente no pueden escuchar al otro porque su atención está enfocada en lo que percibe y no le es posible pensar, analizar y dialogar.

De acuerdo con María del Socorro Becerril Pérez, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, ubicar qué emociones negativas se tienen debe verse como un área de oportunidad y no como un problema, porque esto permitirá trabajarlas y, en la medida de lo posible, llegar a sentirse poco a poco mejor con uno mismo.

De acuerdo con la especialista, es necesario cambiar la terminología de control por regulación de las emociones negativas, ya que esto permitirá a las personas aprender a identificarlas y nombrarlas, con el fin de mejorar la interacción con ellas mismas.

Nueva realidad

De acuerdo con un comunicado emitido en julio de 2021, por el Instituto Mexicano del Seguro Social, durante la emergencia sanitaria los trastornos mentales que más se presentaron fueron: ansiedad (la persona está preocupada todo el tiempo); pánico y fobias sociales; además, se incrementaron los relacionados con las situaciones estresantes y los afectivos, como las relaciones de pareja, hijos y adultos mayores que viven en casa.

Para la mayoría de las personas el inicio del confinamiento fue una buena experiencia, pues implicó que la familia estuviera reunida en casa; pero, al cabo de los meses, significó un reto ya que se generó un ambiente de estrés, ansiedad y preocupación derivado de la pandemia, y resurgió el problema de que no sabemos manejar adecuadamente nuestras emociones.

Con el desconfinamiento hay personas a las que les es difícil volver a socializar porque les genera ansiedad o miedo. Es indispensable trabajar las emociones negativas que se reconocen ―aunque no es fácil―, sobre todo si tienen un nivel de intensidad alto. No obstante, se pueden establecer ciertas metas y lograr bienestar a escala personal, de pareja, familiar, laboral y social.

Es importante identificar que la reacción de una persona con sus emociones negativas afecta a los que están a su lado en el ámbito familiar, personal o laboral.

¿Cómo regular las emociones?

Ciertamente las emociones pueden regularse: todos tenemos la capacidad de cooptar nuestras emociones en su duración e intensidad y dejar de valorar las emociones como errores que reflejan debilidad.

El primer paso es aceptar las emociones como parte de la respuesta que estamos viviendo e intentar identificarlas y entenderlas para luego poder hacer algo con ellas.

Otra herramienta es conectar con el aquí y el ahora. Es importante tener en cuenta que la preocupación que genera la incertidumbre muchas veces nos lleva a tomar como verdaderas ciertas ideas que no lo son necesariamente, así que evita adelantarte a los hechos, debate tus ideas e identifica qué es real y qué es producto de tu imaginación.

Asimismo, no intentes controlar lo que está a tu alrededor. Existen momentos y circunstancias que no podemos manejar y que no están en nuestras manos modificar; entonces, recíbelas, acéptalas como son y déjalas pasar.

Finalmente, otra herramienta es lograr que nuestro cuerpo nos ayude a regular las emociones con adecuados niveles de alimentación, ejercicio y sueño.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones del psicólogo Alejandro Anselmi, de su artículo “¿Cómo regular nuestras emociones?”.

Sueño:

  • Es importante no sólo la cantidad (7-8 horas) sino la calidad (que sea un sueño reparador).
  • Dormir mal (pocas horas o descansar poco) suele implicar un mal funcionamiento en el día, mayor ansiedad, tensión, inestabilidad emocional y un funcionamiento cognitivo debilitado.
  • Es favorable establecer ciertas rutinas y hábitos que favorecen el sueño.


Ejercicio:

 

  • El ejercicio está vinculado con menores niveles de ansiedad, estrés y depresión.
  • Haciendo deporte el cuerpo genera sustancias que están ligadas con el bienestar.
  • Existen distintas apps y canales de YouTube que plantean ejercicios que pueden hacerse en espacios reducidos y con pocos materiales. En nuestras redes de Soul, tanto en podcast como en video, puedes encontrar varias opciones.

Alimentación:

  • Buscar que la alimentación sea suficiente, variada y sana.
  • Limita el consumo de cafeína y alcohol, y cuida la hidratación ya que están vinculados con nuestro estado de ánimo.

Recuerda que lo que planteamos aquí requiere práctica. En caso de que tu funcionamiento diario se haya visto afectado fuertemente o que estés experimentando emociones negativas intensas, te recomendamos ponerte en contacto con algún profesional de la salud. En Soul podemos apoyarte.

1 Comment
  • Alma
    Publicado 19:34h, 22 mayo Responder

    Las emociones negativas siempre nos desbordan

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