Resiliencia, la clave para seguir adelante

Resiliencia, la clave para seguir adelante

Durante tu vida has pasado por momentos difíciles, inesperados, dolorosos; tan adversos que, en ocasiones, hasta te han hecho pensar que sería difícil o casi imposible superarlos; pero, de manera inexplicable, has salido adelante. Cuando los recuerdas, te sobreviene la tristeza y la angustia, aun así, sigues en pie, pues las personas logramos adaptarnos con el tiempo a las situaciones que nos cambian drásticamente.

Lo que nos permite adaptarnos a pesar del sufrimiento no es otra cosa que la resiliencia. Todos tenemos cierto grado resiliencia, y la clave está en poner a trabajar nuestras herramientas cada vez que nos enfrentamos a una situación adversa.

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es la capacidad de adaptarnos a la adversidad, como tragedias, amenazas, situaciones tensas (con los hijos, la pareja o la familia), por problemas de salud o financieros. Es decir, significa pasar por una experiencia difícil, recomponerse de ella y seguir adelante.

Cabe aclarar que ser resiliente no quiere decir que las personas no experimenten dificultades o angustias. De hecho, el camino hacia la resiliencia está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado emocional.

La pandemia que hemos vivido es un buen ejemplo de cómo nos enfrentamos a la adversidad. De un día a otro, nos adaptamos a trabajar, estudiar e incluso a una vida social diferente. Y ahora, después de dos años, nos toca regresar a trabajar, estudiar de una manera presencial o semipresencial, cuando ya habíamos cambiado nuestra vida. De nuevo, este cambio nos parece adverso, pues no lo entendemos y no lo podemos controlar, pero es ahí cuando la resiliencia vuelve a presentarse para ayudarnos a seguir adelante.

No hay una fórmula o manual de operación que nos explique cómo debemos afrontar las diferentes etapas que estamos atravesando en esta crisis resiente o en futuras circunstancias, sin embargo, lo cierto es que la resiliencia, como muchos aspectos en el desarrollo personal, puede aprenderse. Aprovechar esta oportunidad para aprender de la resiliencia y lograr poco a poco tu recuperación personal es un reto que puedes alcanzar.

Aquí te dejo diez estrategias desarrolladas por la American Psychological Association para construir la resiliencia:

  1. Establece relaciones con familiares cercanos, amistades y otras personas importantes en tu vida. Aceptar ayuda y apoyo de personas que te quieren y escuchan fortalece la resiliencia.
  2. Evita ver las crisis como obstáculos insuperables. No puedes evitar que ocurran eventos de mucha tensión, pero sí puedes cambiar la manera como los interpretas y reaccionas ante ellos. Trata de ver más allá del presente y piensa que las cosas mejorarán en el futuro.
  3. Acepta que el cambio es parte de la vida. Acepta las circunstancias que no puedes cambiar y enfócate en las circunstancias que sí dependen de ti.
  4. Muévete hacia tus metas, desarrolla metas realistas, pregúntate acerca de las cosas que puedes lograr hoy y que te ayudan a caminar en la dirección hacia la cual quieres ir.
  5. En situaciones adversas, lleva a cabo acciones decisivas, pues es mejor que ignorar los problemas y las tensiones, y desear que desaparezcan.
  6. Descúbrete a ti mismo. Muchas veces, como resultado de su lucha contra la adversidad, las personas pueden aprender algo sobre sí mismas y sentir que han crecido de alguna forma a nivel personal.
  7. Cultiva una visión positiva de ti mismo, desarrolla tu confianza en tu capacidad para resolver problemas y confía en tus decisiones.
  8. Mantén las cosas en perspectiva, aun cuando te enfrentes a eventos muy dolorosos, mantén una perspectiva a largo plazo. Evita agrandar el evento fuera de su proporción.
  9. No pierdas la esperanza, una visión optimista te permite esperar que ocurran cosas buenas en tu vida. Trata de visualizar lo que quieres en vez de preocuparte por lo que temes.
  10. Cuida de ti mismo, interésate en actividades que disfrutes y encuentres relajantes. Ejercítate regularmente: cuidar de ti mismo te ayuda a mantener tu mente y cuerpo listos para enfrentarse a situaciones que requieren resiliencia. La meditación y las prácticas espirituales ayudan a algunas personas a establecer relaciones y restaurar la esperanza.

 

En resumen, la clave está en confiar en ti, en tus decisiones; ver hacia el futuro y tener metas. También identificar actividades que puedan ayudarte a construir una estrategia personal para desarrollar la resiliencia.

1 Comment
  • Alma
    Publicado 19:57h, 22 mayo Responder

    Que difícil resulta tener resiliencia en los momentos difíciles. Pero que bueno es recordar que sí contamos con ella.

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