12 Mar Depresión, el enemigo silencioso
La depresión es un trastorno más frecuente de lo que te imaginas ―ocupa el cuarto lugar en complicaciones médicas―, pues está extendida en todo el mundo y afecta a las personas desde los 12 hasta los 60 años.
En México se calcula que, en un grupo de 100 personas, 15 sufren algún trastorno relacionado con la depresión.
La depresión te hace sentir mal emocional y físicamente, tanto que te hace faltar a tu trabajo o no conectarte a la juta por los menos 2 de cada 10 días, te hace olvidar fechas importantes para ti y tu familia, te impide gozar de esa fiesta o reunión con tus amigos y familia, incluso te detiene para que ya no salgas a convivir con tus amigos o no te permite gozar de aquello que antes disfrutabas.
A pesar de su fuerte impacto, el número de personas que no sabe que la padece es muy alto, debido a que la desestiman; por tanto, tardan en buscar la asistencia adecuada, que, cuando la buscan, no la encuentran.
Para quienes saben que la padecen no lo comunican, ya que se sienten avergonzados y no quieren ser etiquetados o estigmatizados.
En el trabajo la depresión es la principal causa de disminución de productividad, de ausencia por enfermedad, y también de retiro prematuro.
Pero ¿por qué no nos damos cuenta de que sufrimos de depresión?
La depresión va avanzando poco a poco, de tal manera que llegamos a olvidar cómo era nuestra vida antes de esta enfermedad.
También tenemos estas falsas ideas de que la depresión es una tristeza profunda que te mantiene llorando todo el tiempo, y la realidad es que no es sólo tristeza, sino también apatía, falta de ánimo, incluso pereza crónica. Es casi un estado que podríamos calificar como vegetativo o autómata, que, a veces, no te permite ni siquiera ponerte a llorar y que no es temporal, es un proceso que avanza mes con mes (o años) sin que asumamos nosotros mismos que algo está pasando, y que nos alejamos y evitamos cualquier contacto en lugar de preguntar en nuestra familia si nos perciben diferentes.
Considera que la depresión afecta la manera en cómo percibes la vida: conlleva cambios en tu forma de sentir, de comportamiento; incluso puede causar enfermedades y cambios físicos importantes, como los famosos problemas de sueño, exceso o falta de apetito y dolor de cabeza frecuentes.
Por tanto, la tristeza, la pérdida de interés y la apatía son las tres características fundamentales que debes considerar para detectar sí la depresión se está apoderando de tu vida, tal como lo indica la Dra. María Paz García Vera, directora de Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad Complutense: “Si te sientes constantemente desdichado, desanimado, con ganas de llorar; sientes que la vida no merece la pena, pierdes el interés por todo y la capacidad de disfrutar, te vuelves pasivo, apático. Dejas de salir y, muchas veces, de ir a trabajar. Reduces tu actividad sexual, el deseo, y hasta tus movimientos se ralentizan. Te sientes sin energía… De ser así, estás cursando por una depresión”. De manera que pon atención en ti porque estos son signos de alerta, que, si persisten por más de 21 días, pueden indicar que tienes depresión.
El motivo que a muchos de nosotros nos impiden atender estos signos de alerta y que nos llevan a conformarnos con un estado de ánimo bajo y a rechazar la idea de buscar ayuda profesional, es básicamente el temor de ser estigmatizados como flojos o mentiroso. Hay personas que hasta llegan a decir “no hay tiempo para estar deprimido, si estás deprimido es porque eres inmaduro, fodongo…”.
Lo cierto es que la depresión afecta a cualquier persona, y más a las mujeres que a los hombres, que, en su caso, puede estar acompaña o precedida de estrés o ansiedad.
“Para pedir ayuda hay que sentir que lo que le pasa a uno le sobrepasa. Se trata de afrontar la depresión, sacar energía de donde no la hay y hacer justo todo lo contrario de lo que nos mande el cuerpo. Parece sencillo visto desde fuera, pero no lo es”, afirma Araceli Fuentes, presidenta de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.
Así que ¡corta la evolución de la depresión de tu vida! Puedes acercarte a los servicios de salud de tu trabajo o acudir con tu médico de confianza, quien te recomendará un psicólogo o psiquiatra.
Alma
Publicado 20:21h, 22 mayoQue cierto es que la depresión en silenciosa y que no nos damos cuenta de cómo avanza