¿El estrés afecta mi relación de pareja?

Cuando estás estresado, puede ser difícil mantener una relación de pareja sana, dado que cualquier cosa la consideramos negativa, pensamos que todos están en nuestra contra y nos alteramos a la menor provocación. Sin embargo, si analizas claramente tu entorno, puedes darte cuenta de que lo que te hace estar al borde es la sobredimensión que das a las circunstancias; es decir, confundes las creencias con los hechos, la realidad con la imaginación negativa.

Si percibes que tu actitud es siempre a la defensiva con tu pareja, que te molestas aun estando fuera de casa, o que tus pensamientos son ajenos a tu relación, puede ser que estés pasando por un episodio de estrés crónico que no te permita distinguir entre la realidad y la sobreestimación de los hechos.

Aquí te dejo algunas ideas que te pueden ayudar a mejorar tu relación de pareja.

• Sé honesto sobre tus sentimientos. Trata de no reprimirlo. Hazle saber a tu pareja si estás asustado, triste o frustrado. En el caso opuesto, no recrimines a tu pareja, ayúdale diciéndole que la entiendes, sé cariñoso y comparte las tareas de casa.

• Prepárate para los desacuerdos. Durante los ratos de estrés, son comunes las discusiones. Cuando esto suceda, escucha lo que dice tu pareja e intenta comprender lo que le preocupa y sus sentimientos. En el momento que sea tu turno para hablar, tómate un espacio antes de hacerlo: si percibes que se está enojando o alterando, dale más tiempo; y tú respira profundamente un par de veces antes de reaccionar.

• Prueben nuevas cosas juntos. Cocinen algo nuevo, lean el mismo libro y luego hagan planes para comentarlo, o vean una serie nueva.

• Sé paciente. Las personas sienten el estrés de diferentes maneras. Lo que te preocupa a ti podría no preocuparle a tu pareja.  Recuerda que tu pareja intenta hacer su mejor esfuerzo.

• Práctica la gratitud. Agradece las cosas que tu pareja hace por ti. No se te olvide decirle a tu pareja que le amas y que los detalles son importantes y alimentan la relación.

• Pide ayuda si la necesitas. Está bien pedir ayuda a un terapeuta cuando las cosas no mejoran (la terapia puede ser de manera presencial o virtual). Pero si tu pareja no quiere ese tipo de apoyo, recuerda que no puedes obligarla. Es normal que todas las personas se enojen de vez en cuando, pero que la ira conduzca a otro tipo de agresiones, ya sean físicas o verbales, no es normal ni saludable, sino una forma de maltrato. Si estás en esta situación, pide ayuda sin dudarlo.