¿Cómo manejar el estrés en mi trabajo?

El estrés en el trabajo se detona de diferentes maneras, pueden ser con pequeños detalles, como el comportamiento de un compañero de trabajo, la inestabilidad de la red, el jefe que llama cuando la lista de tareas está hasta el tope. Sin embargo, todo esto se traduce en que el estrés proviene de tener demasiado trabajo o de no tener trabajo suficiente, o bien, realizar un trabajo en el que no te sientes pleno.

El estrés puede ser útil para enfocarte, también para darle orden a un proyecto importante, pero demasiado estrés o mantenerse en una situación estresante durante mucho tiempo no es bueno, pues puede provocar problemas de salud prolongados, inclusive llegar a la depresión.

Cuando tienes estrés laboral puedes sentir:

• Dolor de cabeza
• Problemas para dormir
• Problemas para concentrarte
• Cambios de humor
• Malestar estomacal
• Insatisfacción laboral
• Moral baja

A continuación, te comparto algunas causas del estrés laboral:

• Falta de control. Esto es, sentir que no tienes el poder sobre tu trabajo y tus tareas. O también percibir que alguien más decide tus objetivos y cuestiona totalmente tus ideas.
• Aumento de responsabilidades. Asumir roles que en el pasado no te correspondían y ahora sí, especialmente si te es imposible decir que no a las nuevas tareas.
• Sentirse inseguro con respecto a las evaluaciones de desempeño laboral. Observar que esa fecha se acerca y sentirse dudoso de cómo serás evaluado provoca altos niveles de estrés.
• Por ejemplo, el no estar seguro de tus tareas y de las metas de tu departamento o compañía.
• Comunicación deficiente. Principalmente, en el equipo de trabajo, el cual genera dudas y conflictos constantes, en lugar de certezas y desarrollo.

Algunas ideas para atender el estrés laboral son:

• Reúnete con tu supervisor y platica con él de tu desempeño y de tus dudas en el proceso de evaluación y de tu plan de carrera.
• Organízate: lleva un registro de tus proyectos, indicando fechas entrega.
• No te comprometas con lo que no puedes cumplir. Recuerda: si te cargas con demasiadas responsabilidades, el estrés subirá.
• Haz una tarea a la vez y concentraré en ella.
• Delega el trabajo a quien consideres competente para ejecutarlo y reconoce cuándo necesites ayuda y solicítala.
• Desconéctate: no permitas que la tecnología se interponga en tu tiempo libre.
• Sé realista: hay días buenos y días malos en el trabajo.
• Date una recompensa cuando termines una tarea difícil, puede ser algo muy sencillo, como el café que tanto te gusta y que sólo compras cuando se te antoja.
• Programa tiempo para divertirte, agéndalo y respétalo como si fuera una responsabilidad del trabajo.