28 Dic Ansiedad. ¿La sufro o la vivo?
¿Qué es la ansiedad?
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo. Con el propósito de prevenir estos sentimientos, puede suceder que evites ciertos lugares o situaciones. Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.
Existen varios trastornos de ansiedad, incluso puedes tener más de un trastorno de ansiedad, pero cualquiera que sea el tipo de ansiedad que padezcas, un tratamiento puede ayudar.
Cuando los síntomas de ansiedad se vuelven más significativos que los eventos que los desencadenaron y comienzan a interferir con tu vida, podrían ser señales de un trastorno de ansiedad.
Los trastornos de ansiedad pueden llegar a ser debilitantes, pero es posible controlarlos con la ayuda adecuada de un profesional.
Reconocer los síntomas es el primer paso.
Aquí te dejamos algunos síntomas que pueden ayudarte a identificar si tienes algún trastorno de ansiedad:
1. Preocupación excesiva.
Uno de los síntomas más comunes de un trastorno de ansiedad es la preocupación excesiva.
La preocupación asociada con los trastornos de ansiedad es desproporcionada respecto a los eventos que la desencadenan y suele ocurrir como respuesta a situaciones normales y cotidianas.
Para ser considerada una señal de trastorno de ansiedad generalizada, la preocupación debe estar presente la mayoría de los días por al menos seis meses y ser difícil de controlar.
La preocupación también debe ser grave e intrusiva, afectando la habilidad de concentrarse y realizar las tareas diarias.
- Sentimientos de agitación
Cuando alguien se siente ansioso, parte de su sistema nervioso simpático se potencia.
Esto desencadena una serie de efectos en todo el cuerpo, como un pulso acelerado, palmas sudorosas, manos temblorosas y boca seca.
Estos síntomas ocurren porque el cerebro cree que ha percibido un peligro y comienza a preparar el cuerpo para reaccionar ante la amenaza.
Si bien estos efectos serían útiles en el caso de una verdadera amenaza, pueden ser debilitantes si el miedo está en tu cabeza.
3. Intranquilidad
Cuando alguien se siente intranquilo, a menudo lo describe como sentirse “nervioso” o con una “incómoda necesidad de moverse”.
Si bien no todas las personas con ansiedad sufren de intranquilidad, es una de las señales de alerta que se buscan con frecuencia al hacer un diagnóstico.
Si te sientes intranquilo la mayoría de los días durante más de seis meses, puede ser una señal de un trastorno de ansiedad.
4. Fatiga
Este síntoma puede ser sorprendente para algunos, ya que la
ansiedad se suele asociar con hiperactividad o agitación.
En algunos casos, la fatiga puede provocarse después de un ataque de ansiedad, y en otros, la fatiga puede ser crónica.
No está claro si la fatiga se debe a otros síntomas comunes de ansiedad, como insomnio o tensión muscular, o si puede estar relacionada con los efectos hormonales de la ansiedad crónica.
5. Dificultad para concentrarse
La ansiedad puede interrumpir la memoria funcional, un tipo de memoria responsable de retener información a corto plazo. Esto puede ayudar a explicar la disminución dramática en el desempeño que las personas suelen experimentar durante los períodos de mucha ansiedad.
6. Irritabilidad
La mayoría de las personas con trastornos de ansiedad también experimentan irritabilidad excesiva.
Dado que la ansiedad está asociada con una alta agitación y preocupación excesiva, no es sorprendente que la irritabilidad sea un síntoma común.
7. Tensión muscular
Tener músculos tensos la mayoría de los días de la semana es otro síntoma frecuente de ansiedad.
Es posible que la tensión muscular como tal aumente la sensación de ansiedad, pero también es posible que la ansiedad conduzca a una mayor tensión muscular, o que la causa de ambas sea un tercer factor.
Un dato interesante es que el tratamiento de la tensión muscular con terapia de relajación muscular ha demostrado reducir la preocupación en personas con trastorno de ansiedad generalizada.
8. Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido
Despertarse en mitad de la noche y tener dificultad al conciliar el sueño son los dos problemas más comunes.
9. Ataques de pánico
Los ataques de pánico producen una sensación de miedo intensa y abrumadora que puede llegar a ser debilitante.
Este miedo extremo suele estar acompañado por ritmo cardíaco rápido, sudoración, temblores, falta de aliento, presión en el pecho, náusea y miedo a morir o perder el control.
Los ataques de pánico pueden ocurrir de manera aislada, pero si ocurren con frecuencia e inesperadamente, pueden ser una señal de trastorno de pánico.
10. Evitar situaciones sociales
¿Te sientes ansioso o temeroso por las situaciones sociales que se aproximan?
¿Te preocupa que otros te juzguen o examine?
¿Sientes temor de ser avergonzado o humillado delante de otros?
¿Evitas ciertos eventos sociales debido a estos temores?
Aranxa
Publicado 22:08h, 22 mayoMe encantó este artículo no sabia que la ansiedad nos sirve para sobrevivir