29 Mar Resiliencia: herramienta de fortaleza personal
Es probable que hayamos escuchado este término en distintas ocasiones, sin embargo, ¿sabemos qué es la resiliencia? La resiliencia es la capacidad del ser humano de levantarse después de vivir algún evento fuerte. ¿Y qué es este “evento fuerte”? Es estar varados en medio del inmenso mar de la vida ―sin balsa y sin flotador―, solos, con nuestra vulnerabilidad y donde solamente dependemos de nuestros brazos para llegar a tierra firme.
Ahora bien, ¿qué hace que algunos se rindan en ese mar y otros naden hasta la orilla? Es aquí cuando entra en juego nuestra manera de percibir las circunstancias que vivamos, y es posible que influyan en nuestras decisiones los modelos de casa: si crecimos con padres que se enfocaban en solucionar los problemas a pesar del dolor, contamos con las bases de esa enseñanza y, probablemente, escuchamos en nuestro interior aquellos diálogos pero ahora dirigidos a nuestra realidad, como “puedo salir adelante” o “puedo pensar en otras opciones”.
No obstante, también existe otro escenario, en el cual no hemos crecido con estos modelos, pero aun así avanzamos, y esto tiene que ver más con la fortaleza interna del ser humano de hacerse consciente de que sólo se tiene a sí mismo y que puede intentarlo. De ahí que escuchemos historias de personas que, ante la desgracia, pudieron no solamente salir de ella, sino también crecer como seres humanos y darse a otros.
Habiendo dicho lo anterior, ¿cómo puedo desarrollar la resiliencia en mí? En primer lugar, es importante aceptar los hechos, porque minimizar la adversidad es ser avestruces que sólo quieren meter la cabeza en el hoyo para no ver. Una vez que aceptamos la realidad, por muy dolorosa que esta sea, podemos enfocarnos en que únicamente existen dos opciones: o me quedo en el llanto y en la desesperación; o, a pesar del dolor, trabajo en adaptarme y en aprender a vivir con este hecho en mi vida, centrando mi atención en el presente y no el futuro, que paraliza.
En segundo lugar, es reconocerme como ser humano y que, como tal, necesito ayuda; esto es, buscar un punto de apoyo para cruzar el río. Este punto de apoyo, a veces, son personas que encontramos en nuestro camino, instituciones, escuchar a algún desconocido, tropezar con alguna frase, ver un cuadro, etc.; es decir, cualquier cosa que posibilite la superación del trauma. Y finalmente, darme cuenta de que esta situación brinda un abanico de nuevas experiencias de aprendizaje, el cual puede dejar un legado en nuestro medio que sirva de fortaleza a otros, como un mensaje de esperanza capaz de transmitirse.
Para concluir este escrito, puedo decirte que te darás cuenta de que sólo puedes mantener el control de tu persona, así como de tus pensamientos y decisiones, en la manera en que apliques la resiliencia; además, generarás empatía en el trato con los demás, desarrollarás ese autocuidado por mantener tu bienestar y te enfocarás en el presente.
Psic. Susana Martínez González
Almendra
Publicado 21:52h, 22 mayoExcelente artículo de Susana Martinez
Diego
Publicado 22:27h, 22 mayoLa resiliencia la tenemos todos, lo difícil es acordarse de ella cuando la necesitas
Dulce Maria Vargar
Publicado 15:05h, 15 junioEs una excelente doctora!
Realmente me amucho mucho.
Por favor acudan a psicología.
Siempre es mejor aceptar por lo que pasas y y luchar por salir adelante.
La Dra Susana me ayudo mucho a poder comprender muchas cosas que no aceptaba.
Gina Kindelán
Publicado 15:15h, 15 junioJusto como menciona el artículo, también nos podemos de apoyar de algo externo a nosotros! No estamos solos, pero todo empieza dentro de nosotros.
Karen
Publicado 16:34h, 15 junioMuy cierto, Susana me apoyó de una forma indescriptible con herramientas y sobre todo en ser consciente de aquello que me dañaba y afectaba en prácticamente todos los aspectos de mi vida. Incluso la frase de vida que me compartió: el cambio es posible siempre que hay consciencia del tema a tratar. Evitar no soluciona en lo absoluto, ser conscientes de que necesitamos ayuda, sí. La resiliencia también es ser conscientes de lo que estamos viviendo para ver posibilidades y opciones.
Luis Fernando Tallabs Utrilla
Publicado 21:26h, 15 junioUna reflexión muy valiosa. Todos tenemos traumas y adversidades, es importante saber tener como herramienta la resiliencia y el proceso de aceptación del problema y de nuestra condición imperfecta. Gracias por compartir!
Gabriela Valdés
Publicado 22:42h, 15 junioDe tu texto, me quedo con la frase: o, a pesar del dolor, trabajo en adaptarme y en aprender a vivir con este hecho en mi vida, centrando mi atención en el presente y no el futuro, que paraliza.
De esta frase, me quedo con la palabra: trabajo.
Gracias, siempre me ayudan tus atinadas reflexiones.❤
Thanya Asse
Publicado 08:49h, 16 junioPara mi trabajar la resiliencia en las terapias me ha hecho fuerte y vulnerable a la vez. Dos cosas que pienso son básicas para vivir una vida con sentido y en paz.
Gerardo
Publicado 15:57h, 16 juniome gustó mucho el artículo, la metáfora del mar me parece muy atinada; una gran herramienta la resiliencia
Ali Jean Vega
Publicado 23:55h, 17 junioExcelentes y valiosos los conceptos y las idea que nos comparte, algunos de estos temas los hemos revisado en sesión pudiendo profundizar en algunos puntos, encontrando puntos de partida que me han ayudado a lograr un crecimiento personal. Me encantan estas metaforas filosóficas como “estar varado en el mar de la vida”. Creo que para nadie es fácil y aunque me hubiera gustado ser consciente desdes siempre que yo puedo pensar en otras opciones, que yo puedo salir adelante y crecer, agradezco mucho el haberlo aprendido en su consulta.
Le agradezco mucho el mensaje de esperanza que nos trae, sobre el ser consciente de que uno se tiene a si mismo y uno puede hacerse cargo de su propio bienestar, de decir “¡yo decido!”.
Un abrazo, saludos.
Julieta
Publicado 08:06h, 19 junioMe encantó la reflexión, muy buena terapeuta
Claudia Lopez
Publicado 22:47h, 19 junioMe encanta la idea de que la resiliencia, es una fortaleza personal, pero que al mismo tiempo, se necesita aproximarse a un otro y mostrarse vulnerable. Interesante que para que uno esté bien, se necesita también una red de apoyo en el otro. Gracias por este artículo!
Xóchitl Herrera Contreras
Publicado 15:06h, 22 junioSusana siempre con palabras tan atinadas, excelente reflexión