
07 Ago El Ambiente laboral y tu
El trabajo constituye una parte fundamental de nuestra vida, ya que es un medio para encontrar la satisfacción personal y el crecimiento profesional. Asimismo, fortalece la autoestima, desarrolla la creatividad, genera el liderazgo, permite aprender a trabajar en equipo y, por supuesto, aumentar la calidad de vida.
Ya sea de manera presencial o virtual, el trabajo absorbe por lo menos una cuarta parte de nuestra vida; de ahí la importancia de encontrar un ambiente propicio para laborar.
Se afirma que, si se cuenta con un ambiente laboral estimulante, puedes crecer de manera profesional, cumplir metas y, sobre todo, sentir la satisfacción de hacer algo productivo y emocionante.
No obstante, si el ambiente laboral es negativo, afecta directamente a la salud mental de las personas: alto nivel de estrés, trastorno de ansiedad, depresión y, en algunos casos, dependencia al alcohol, tabaco u otras drogas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es cierto que el ambiente laboral está condicionado por las características y perspectivas de los colaboradores de la empresa, pero también está influenciado por las acciones de esta; es decir, por más que existan factores personales de salud mental de los colaboradores, el nivel de satisfacción con el empleo tiene un papel preponderante. La OMS indica que una de cada cuatro personas sufrirá de algún trastorno de salud emocional.
Los factores que componen un mal ambiente laboral y que influyen en las personas son: la sensación de inseguridad, la ausencia de sentido de pertenencia, la falta de certeza de igualdad de condiciones, la ausencia de visión de logro, una disminuida proyección personal, la falta de alineación de los objetivos empresariales con los objetivos personales, desequilibrio en la carga de trabajo, un carente o disminuido espacio de comunicación e interacción.
El ambiente laboral, por tanto, se relaciona directamente al estado de ánimo de los miembros de la empresa y de cómo este influye en los resultados del negocio; en otras palabras, existe una alta probabilidad de que un mal ambiente de trabajo genere casos recurrentes de trastornos emocionales, generando el aumento del ausentismo, rotación laboral, baja productividad y, como consecuencia, un círculo vicioso que afecta el clima organizacional.
Según la OMS, el comienzo para que se construya un ambiente de trabajo saludable es pensar en programas que lleven en consideración las siguientes situaciones para un equilibrio mental:
- Reducir el exceso en la carga horaria, para así lograr el equilibrio trabajo-familia
- Eliminar la inseguridad en la permanencia del empleo
- Generar iniciativas que valoren a los colaboradores
- Promover espacios para hablar de salud mental
- Normalizar el pedir ayuda ante una necesidad de salud mental
- Establecer programas de seguimiento a la salud emocional de los colaboradores
La próxima vez que sientas (u observes en tu colaborador) que el trabajo es una carga pesada que quisieras no tener; que es ese espacio en el que te sientes totalmente cansado y fuera de lugar; que el abrir un correo o asistir a alguna junta es básicamente una pesadilla; cuando la carga de trabajo, aunque parece sencilla, te hace cometer errores u omisiones; que el trabajo a realizar ya no representa un reto para ti, pese a que te asignen nuevas tareas, y prefieres quedarte en casa, muy probablemente estás frente a un trastorno emocional que se ve influenciado por el ambiente laboral.
Acércate a tu colaborador o pide ayuda a una especialista de salud emocional. Recuerda que el primer paso para enfrentar los problemas de salud emocional es hablar.
Si tienes interés en conocer más del tema, por favor, acercarte a Soul Health Advisor, donde con gusto te apoyaremos.
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